Los motores de la Mediación
By CentroActualidad, Blog#BlogMediacion, #ColegiosProfesionales, #legislacion, #Paz, blog, mediaciónLa Mediación está configurada como una especialidad profesional, y como tal, quienes nos dedicamos a ella estamos perfectamente representados a través de los distintos Colegios Profesionales a los que pertenecemos. Los Colegios Profesionales, Corporaciones de Derecho Público, garantizan una correcta actuación de todo el colectivo velando por los intereses de los clientes y también corrigiendo y enmendando los posibles fallos o malas praxis.
La Mediación, como decía, está configurada por exigencias de la UE como una especialidad profesional, y por tanto, lo que se puede exigir en formación son cien horas. Sin embargo, esto es insuficiente para obtener una buena formación. Así mismo, se habla de la necesidad de garantizar la calidad de la formación para que los clientes puedan orientarse antes de decidir contratar a un mediador. Para salvar estos escollos, puede ser una solución el que los profesionales inscritos en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia, o de cualquier otra entidad, aparezcan con la formación recibida, así como el número de horas y los centros en que la realizaron.
Imprescindible que los justiciables conozcan de la existencia de los medios extrajudiciales de resolución de conflictos, y que así lo confirmen antes de interponer o contestar una demanda. Todo esto desde una perspectiva de apoyo a la ciudadania a base de sesiones o jornadas informativas, tanto individuales como dirigidas a distintos colectivos, y reforzadas por la difusión de la Mediación en medios de comunicación. Presentar a la Mediación como un cúmulo de obligaciones, medidas coercitivas, impositivas o sancionadoras no puede ser algo más alejado de la cooperación y la voluntariedad esenciales para la Mediación. Obligar a acercarse a ella, aunque solo sea a una sesión informativa, imponerla como requisito de admisión de la demanda, con amenazas de posibles condena en costas, incluso aunque se venza en el juicio, es diametralmente opuesto a la esencia misma de la Mediación. Una de las características fundamentales, como es la de acudir a ella de forma libre y voluntaria se vería quebrantada al forzar la participación y por consiguiente, no se lograrán buenos acuerdos, pero sí dará una imagen negativa y de imposición que conseguirá el efecto de rechazo, o cuando menos, el tenerla por un sucedáneo barato para ahorrar coste en la administración. Para este tipo de ayudas, mejor solos. Es tan fácil como pasar de un refuerzo negativo, que no traerá más que rechazo, a un refuerzo positivo que despertará la inquietud por conocer y utilizar la Mediación.
Secciones o Áreas y Centros son habituales ya en la mayoría de Colegios Profesionales. A través de ellos, la Mediación forma parte legítima de cada uno de estos Colegios Profesionales, y desde ahí, son el trampolín perfecto para que pueda llegar a todos los profesionales y desde estos, a la ciudadania, por tanto, son un buen vehículo de transmisión.
La información que se transmite de igual a igual llega con mucha más eficacia, puesto que dentro de cada profesión, incluso de cada especialidad, hay un lenguaje y códigos comunes que hacen que cualquier información sea transmitida, recibida y aceptada de forma más clara, precisa y rápida. De esta forma, serán luego los propios profesionales de los distintos sectores, los que la hagan llegar a sus clientes, con la garantía para estos de que esa información les llega a través de profesionales de su confianza. Esta información y recomendación hecha por un profesional de la confianza del cliente, le añadirá un especial valor de legitimación y reconocimiento a la Mediación. Recordemos, que para solicitar un servicio no es suficiente con solo conocerlo, saber que existe, sino que es bueno también para satisfacer mis intereses, y que así mismo, me lo recomienda o garantiza alguien a quien yo valoro.
Es cierto, y la Mediación tiene la gran suerte de contar siempre con el apoyo de todas las fuerzas políticas, que tenemos una legislación que da base legal más que suficiente para la realización de mediaciones, sin embargo, hace falta una implicación de la administración, no meramente legislativa, sino más bien de dotaciones presupuestarias para implementar y desarrollar el uso de esta. Una legislación sin dotación presupuestaria no dejará de ser un simple papel mojado.
Los Colegios Profesionales tienen una gran capacidad organizativa y de convocatoria, y con la correspondiente dotación presupuestaria harían un excelente trabajo de difusión, así como de su implantación y desarrollo, a través de los distintos Centros de Mediación, que modestamente han surgido y siguen surgiendo en gran número por toda la geografía española.
En resumen, los Colegios Profesionales como pilar de apoyo de la Mediación, el reconocimiento de toda la formación de cada mediador, junto a una valoración y motivación positiva de las distintas administraciones, olvidando actitudes o acciones coercitivas, impositivas o sancionadoras conseguirán un acercamiento de la Mediación a la sociedad, eso sí, siempre que haya dotación presupuestaria. Aquí están los motores de la Mediación, los motores para la Paz.
Juan Ignacio Acuñas Fernández, Abogado – Mediador