Diario de sesiones de un mediador.

DIARIO DE SESIONES DE UN MEDIADOR.

Acudo al Servicio de Mediación del Juzgado, hoy tengo derivación de un procedimiento de familia que el Juzgado me ha remitido para que con carácter previo al Juicio, intentemos que la familia resuelva sus diferencias extrajudicialmente, no tengo apenas conocimiento de los antecedentes, al fin y al cabo no es algo que me condicione profesionalmente, para eso están sus abogados y como mucho el Juez, pero si me ha comunicado el abogado de una de las partes que se ha puesto en contacto conmigo, que al parecer llevan divorciados desde hace 5 años, existe un niño de 8 años que si bien, antes parece que estaba gestionando bien la separación de sus padres, recientemente ha tenido un incidente grave en el colegio, ya que ha agredido a un compañero, algo inusual en Daniel, un niño diagnosticado con altas capacidades y que hasta ese momento, no había presentado problema alguno de adaptación ni agresividad, lo que había provocado que uno de sus progenitores solicitara la custodia de Daniel por considerar que la custodia compartida no estaba beneficiando a su hijo, sino más bien al contrario.

Como siempre ocurre en estos casos, soy consciente cada vez más, del daño emocional y psicológico que se genera de forma indirecta en los niños cuando se produce una ruptura parental, y aunque aparentemente parezca que el divorcio se ha gestionado bien a nivel jurídico, está claro que emocionalmente, la mayoría de ellos no han sido gestionados de forma correcta.

Acuden ambos progenitores a la sesión informativa, acompañados de sus respectivos Abogados, les informo de los principios de la mediación, les hablo de la voluntariedad del proceso, de la conveniencia de que ambos acuerden y tomen conciencia de la realidad de sus vidas y la de su familia y como quieren que ésta sea regulada en el futuro con respecto a su hijo. Los Abogados me comentan, que ellos ya han intentado una mediación entre ellos pero no lo han conseguido. Les comento, que seguramente han intentado una negociación con toda su buena voluntad, pero en procesos en los que las partes están inmersos en un conflicto sobre el futuro de su hijo, su ruptura anterior, el daño que han sufrido ambos por todo ello y el que está sufriendo su hijo, es difícil objetivar acuerdos, ya que las partes se encuentran contaminados emocionalmente y ello les incapacita para planificar su vida y la de su hijo de forma eficaz  a largo plazo, por lo que sería recomendable el inicio del proceso de Mediación para poder trabajar con las partes en un análisis pormenorizado de su familia, costumbres, circunstancias actuales y forma de interrelacionarse con su hijo, siendo  necesario  mantener una conversación con Daniel a fin de que confidencialmente hable sobre su percepción en el proceso y su forma de vivirlo desde que se produjo la interrupción de la convivencia entre sus padres.

La expresión de los compañeros es de sorpresa, ¿todo eso se hace en un proceso de mediación?  Efectivamente……. ,contesto, reunimos a las partes en un entorno acogedor, privado, durante 1,30 horas máximo por sesión, donde se les da la oportunidad de comunicarse, comentar en presencia del otro, todo aquello que no se le ha permitido nunca en el Juzgado, siempre con respeto, donde también se escucha a Daniel en sesiones privadas con promesa de confidencialidad, con respeto hacia él, probablemente el único momento en que  siente que su opinión importa, que por fin, alguien que no es Abogado, Juez o Psicólogo, le pregunta cómo se siente y como le gustaría que fuera su vida en la actualidad, alguien que le dice ser Mediador y que va a ayudar a su familia, ambos acceden a intentarlo y sus abogados les animan, convencidos  de que es la única forma de que la familia mejore sus relaciones. Les doy cita a los padres para una primera sesión de mediación y les invito a que además acudan con Daniel, para mantener una entrevista personal sin que ninguno de sus progenitores esté presente.

PRIMERA SESION DE MEDIACION. 

Acuden a mi oficina junto con Daniel, el cual espera fuera, mientras empezamos a trabajar con sus padres mi compañero (experto en Inteligencia Emocional) y yo. Me deleito escuchando como mi compañero y co mediador trabaja las emociones con las partes mediante ejercicios de autoconocimiento y les lleva a empatizar entre ellos, a conseguir la aceptación  en cuanto a que son diferentes e invitarles a proponer fórmulas desde el entendimiento de que el otro tiene una forma de comunicarse diferente a la suya y como padres, deben obligarse a aceptar dichas diferencias y establecer opciones de comunicación diferentes a las utilizadas hasta ese momento, ya que de esa forma, conseguirán que sus diferencias se vean mermadas y ello no repercuta en su relación con Daniel. Después de eso, mi compañero abandona la mesa de mediación y procede a trabajar con Daniel en otra habitación, entonces comienzo a trabajar el conflicto con las partes, algo que desde el conocimiento y aceptación de sus diferencias, facilita la comunicación entre ambos y por consiguiente se sienten capacitados para aportar ideas sobre las cuales apoyar sus futuras relaciones, tanto entre ambos como respecto a Daniel, todo ello e con el objetivo de conseguir bajar el nivel de tensión entre ambos y conseguir que Daniel se sienta seguro. 

Mi compañero pregunta a Daniel ¿como le gustaría que fuera su familia? Le gustaría que sus padres pudieran hablar como personas normales, sin tensión, sin crispación, sin gritos, se pregunta por qué están siempre enfadados el uno con el otro y siente que él es el culpable de todo eso.

¿TIEMPO UTILIZADO EN TODO ESTO? 2 semanas.

¿COSTE ECONÓMICO? Honorarios del mediador por 2 sesiones. 

¿COSTE EMOCIONAL? Mínimo. 

Ahora se encuentran preparados para que sus abogados puedan presentar un acuerdo consensuado por sus clientes, ambos han quedado muy satisfechos, se ha logrado reducir notablemente la tensión entre ellos, en la actualidad hasta se reúnen alguna vez con Daniel delante para hablar sobre éste, hasta cuentan anécdotas y sonríen en presencia de su hijo.

Consecuencia: Han conseguido que su vida y la de su hijo en general mejore y por tanto han felicitado al equipo de Abogados y Mediadores que han colaborado en que eso suceda.

Pilar Barranco Martinez, Abogada y Mediadora.